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Manifestación de la marea verde el 17 noviembre en Madrid |
Ahora resulta que yo tengo la culpa de esta crisis económica y de que muchísima gente esté en el paro por...
- Querer cobrar todos los meses del año y que no me manden a la calle en verano.
- Exigir una mínima calidad en la educación y no querer que estén hacinados muchísimos en clase, con una ratio alumno/profesor exagerada, y así poder llevar a mis hijos a una escuela pública de calidad para que nuestro dinero no sea un condicionante y tengan las mismas oportunidades que los hijos de gente con mucha pasta.
- Pedir que se respeten unas condiciones de trabajo dignas para todos, y que no se estén empeorando las condiciones laborales poco a poco en nombre de una futura recuperación económica.
- Exigir que se rompa esta cadena; que el futuro crecimiento economico se base en una economía realmente productiva (y yo añadiría, economía creativa) y no en la especulación, inmobiliaria o de la que sea, es decir, en el dinero fácil y rápido. ¿Nos hemos olvidado ya de que hace años, cuando empezó la crisis, nuestros gobernantes exigían parar los desmanes especulativos, y querían además elaborar leyes para regular el mercado finaciero y evitar estas crisis? Yo sí me acuerdo de cuando hablaban de "refundar el capitalismo" gente nada izquierdista, sino políticos europeos de corte conservador.
Unos nos quieren hacer creer que el Estado tiene la culpa, porque es demasiado grande, está muy endeudado y por eso nos hace gastar mucho dinero al tener que pagar entre todos los intereses de la deuda. Yo sólo sé una cosa: cuando todo iba bien, algunos que ganaban mucho dinero decían "Estado, no. No tiene que controlar, no tiene que regular, porque todo marcha perfectamente cuando no está". Esos mismo, en época de vacas flacas, fueron a llorarle a papá Estado para que les ayudara un poquito dándoles algo de dinerito, que pagamos entre todos nosotros.
Frente al pensamiento único mercantilista - el que sostiene que la búsqueda de la máxima rentabilidad económica debe guiar toda actividad o producción, incluída algunas tan peculiares como la educación o la asistencia sanitaria - abogo por una economía creativa. Esta economía creativa está guiada por criterios humanos, basándose en el principio de que toda actividad o producción debe buscar el desarrollo de las personas, busque o no el beneficio económico, incentivando sus facultades artísticas, racionales, emocionales, interpersonales, científicas, etc. - en definitiva: incentivando aquello que nos hace más humanos y mejores personas.
¿Acaso no es la educación el proceso racional por el cual un ser humano -educador- contribuye con su acción a la mejora de otro ser humano -educando-?. Justo ahora que tenemos la oportunidad de incentivar otro tipo de economía, otro tipo de sistema, otro tipo de sociedad, recortamos en aquello que nos puede ayudar a conseguirlo: la educación.